Sport Pony – How Should I Feed It?
Rendimiento deportivo

Poni deportivo - ¿Cómo debo alimentarlo?

Desde una perspectiva deportiva, la FEI considera que un poni es «un caballo pequeño que, medido en una superficie plana, no supera los 148 cm de altura sin herraduras ni los 149 cm con herraduras adecuadas». Esta definición deportiva es amplia e incluye tanto caballos de pequeña estatura como ponis de razas específicas (como el Shetland).

Dejando de lado las diferencias fenotípicas que caracterizan a los ponis, ¿qué los distingue de los caballos desde el punto de vista nutricional?
Aunque el sistema digestivo de un poni es idéntico al de cualquier otro equino, existen algunas particularidades a considerar. A lo largo de la evolución, los ponis se adaptaron para sobrevivir en condiciones adversas, especialmente con recursos alimenticios limitados y forraje de baja calidad. Por esta razón, los ponis generalmente mantienen una buena condición física con una alimentación mínima, y se les conoce comúnmente como animales de fácil mantenimiento . Por lo tanto, uno de los principales desafíos en el manejo de la dieta de un poni es proporcionar los nutrientes necesarios sin exceder los requerimientos calóricos, lo cual podría provocar un aumento de peso.

También cabe destacar que los ponis, en comparación con otros equinos, tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas como obesidad, síndrome metabólico y laminitis. La obesidad, a su vez, contribuye a la sobrecarga articular y a la reducción del rendimiento. Por lo tanto, establecer una estrategia de alimentación adecuada y supervisarla eficazmente mediante la evaluación de la condición corporal es de especial importancia para los ponis.

Pautas generales de alimentación para ponis
Al igual que los caballos, los ponis deben consumir entre el 1 % y el 2 % de su peso corporal en forraje o alimento al día. Por ejemplo, un poni de unos 200 kg debería consumir unos 4 kg de materia seca en forma de heno y pienso concentrado. Debido a su gran apetito y a la restricción calórica necesaria para prevenir la obesidad, es fundamental pesar el alimento y controlar el tamaño de las porciones.

El forraje consumido (heno/hierba) puede no ser suficiente para cubrir los requerimientos de minerales y vitaminas, especialmente en ponis deportivos, por lo que es necesario incluir un alimento compuesto complementario ("ración") en el régimen de alimentación del poni.

Estos alimentos aportan minerales y vitaminas esenciales, además de calorías. Si la ingesta calórica es sostenible considerando la actividad física del poni, se puede utilizar un alimento concentrado estándar en la cantidad adecuada. Para ponis propensos a un aumento de peso excesivo, se recomiendan opciones complementarias.

Otras opciones posibles
Un alimento balanceado puede utilizarse para cubrir las necesidades de lisina (un aminoácido esencial limitante), vitaminas y minerales con una ingesta calórica baja, lo que reduce el riesgo de obesidad. Generalmente, estos alimentos son altamente concentrados, por lo que solo se administran en pequeñas porciones. Su bajo contenido en carbohidratos no estructurales los hace seguros incluso para ponis diagnosticados con síndrome metabólico o laminitis.

BALANCE
Otra opción es añadir un suplemento de vitaminas y minerales para equilibrar la dieta a base de forrajes.

MULTIVIT
Una buena sugerencia es usar una red de heno de malla fina. Esto ayuda a prolongar el tiempo de alimentación y masticación, permitiendo que el poni muestre un comportamiento de alimentación más natural, promoviendo una mayor sensación de saciedad y bienestar gástrico.

Conclusiones clave:

  • Los ponis son propensos a la obesidad, por lo que el control de las porciones y las calorías es especialmente importante.

  • Para los ponis propensos a ganar peso y sometidos a una actividad física intensa, el heno debe complementarse con un equilibrador o un suplemento de vitaminas y minerales.

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