La nutrición de los potros es un factor clave en su desarrollo y en la prevención de enfermedades. Solo con una dieta equilibrada, el crecimiento y desarrollo de un potro pueden alcanzar su máximo potencial genético.
Antes del nacimiento
La nutrición del potro comienza en el útero (nutrición fetal), por lo que es esencial que la yegua siga una dieta equilibrada durante toda la gestación. Las necesidades nutricionales de la yegua aumentan, especialmente en el último trimestre, y deben cubrirse para favorecer un desarrollo fetal adecuado.
Después del nacimiento
Tras el nacimiento, el potro recién nacido comienza a realizar actividades que requieren mucha energía. Dado que sus reservas energéticas endógenas son limitadas, depende del calostro para obtener los nutrientes necesarios para estas funciones.
El calostro es el primer alimento del potro y su consumo temprano es esencial para su desarrollo nutricional, inmunológico e intestinal (además tiene efecto laxante).
Hasta aproximadamente los tres meses de edad, las necesidades nutricionales del potro lactante se cubren con leche de yegua, cuya composición varía a lo largo de la lactancia. A partir de este momento, el potro debe comenzar a complementar su ingesta de leche con pasto o un pienso compuesto específico.
Alimentación por arrastre
La suplementación de un potro lactante con alimento compuesto, proporcionado selectivamente a través de comederos de arrastre o zonas de alimentación específicas, se conoce como alimentación de arrastre. Esta práctica ayuda al potro a:
-
Acostúmbrate a la alimentación sólida
-
Desarrollar la autonomía alimentaria
-
Reducir el estrés del destete
La alimentación complementaria debe introducirse gradualmente a partir de las ocho semanas de edad aproximadamente. La cantidad de pienso compuesto debe variar según la edad, la raza y la composición del alimento. Por ejemplo, un potro menor de cuatro meses puede recibir entre 0,5 y 1,0 kg por cada 100 kg de peso corporal.
Selección de piensos compuestos
El feed debe ser:
-
Formulado específicamente para potros (o yeguas y potros)
-
Rico en proteínas de alta calidad (especialmente lisina, un aminoácido limitante)
-
Tener niveles adecuados de calcio, fósforo, cobre y zinc.
Potros huérfanos
En potros huérfanos, la importancia de la ingesta de calostro durante las primeras horas de vida se mantiene. Posteriormente, las opciones incluyen:
-
Alimentación con biberón o balde con sustituto de leche
-
Cuidado adoptivo, si hay una yegua adoptiva disponible (por ejemplo, una que perdió a su propio potro)
Para los potros huérfanos sin yegua adoptiva, se puede introducir alimento sólido a las dos semanas de edad, utilizando:
-
Piensos compuestos específicos
-
Heno de alta calidad
Esto se realiza como complemento al lactorreemplazante. En estos casos, el destete debe realizarse entre las 14 y 16 semanas de edad.