Uno de los aspectos más importantes a considerar en la nutrición equina es si el alimento suministrado satisface sus necesidades nutricionales según el nivel de trabajo requerido. Esto implica asegurar que la dieta sea equilibrada en términos de energía, proteínas, vitaminas y minerales. Otra preocupación es la calidad del alimento compuesto, incluyendo las materias primas utilizadas y su procesamiento, si corresponde.
Pastar
En cuanto a los pastos, las leguminosas son valiosas porque contienen mayores niveles de calcio y proteína digestible que las gramíneas, lo que mejora el valor nutricional del forraje consumido. Las leguminosas también contribuyen a la fertilidad del suelo, mientras que las gramíneas son más resistentes al pastoreo. Por lo tanto, los pastos ideales para caballos deberían ser una mezcla de ambos, con un 20-30 % de leguminosas.
Heno y ensilado
El heno y el ensilado son métodos utilizados para cosechar y conservar el forraje, pero resultan en pérdidas variables de valor nutricional en comparación con el forraje verde fresco. La etapa óptima de corte para las gramíneas es al inicio del espigado, y para las leguminosas, al inicio de la floración.
La paja de cereales (de trigo, cebada, avena, etc.) se caracteriza por su baja digestibilidad y su mínimo valor nutricional. Es baja en energía, proteínas y minerales esenciales, y los caballos tienden a consumir menos paja que heno. Por lo tanto, solo debe utilizarse en casos de escasez de forraje.
piensos compuestos
Los piensos compuestos para caballos están diseñados para complementar el forraje. Las principales materias primas utilizadas en su formulación se pueden agrupar en:
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Fuentes de energía
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Fuentes de proteínas
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Fuentes de fibra
Además de estos ingredientes base, los alimentos compuestos a menudo incluyen una premezcla de aditivos para equilibrar el contenido de vitaminas y minerales del alimento final.
